sábado, 31 de enero de 2009
lunes, 26 de enero de 2009
Maxi Iglesias y Adam Jezierski ('Física o Química'), Blanca Suárez y Martín Rivas (El internado) y Clara Lago y Pau Roca (LEX)
Esto de la prensa, ¿cómo lo lleváis? (con su edad, es imposible tratarlos de usted)
"Nos gustan más las entrevistas que las ruedas de prensa". Respuesta tranquilizadora. Hay margen. De hecho, hay faena desde el primer minuto. Hablan sobre el éxito de las series. Dicen lo que piensan. "No lo entiendo. Hay series que merecen la pena, como 'Guante blanco' (TVE) o 'Cazadores de hombres' (Antena 3), y han hecho una mierda de audiencia. No es justo", se queja Maxi Iglesias.
- ¿Por qué creeis que pasa eso?
La pregunta enciende la mecha. Comienza un señora queja en toda regla. "Para empezar, ¿cómo se mide la audiencia? ¿Cuántos aparatos hay? ¿4.000 en toda España?", pregunta Clara Lago. Caliente, caliente. Habría que darle la respuesta por válida.
En realidad, TNS incrementará en 2009 la muestra del panel de audiencia de televisión desde los 3.845 hogares actuales hasta los 4.500. "Me parece una forma poco real de medir la audiencia", es el veredicto de Lago. "No debe llegar ni al 1% los españoles que tienen medidores, ése es el motivo por el que creo que es poco fiable", apostilla Pau Roca.
Martín Rivas, tímido, callado, pareciera que hasta ausente, por fin se atreve a mostrar su disconformidad. "Es un porcentaje muy escaso, pero debe ser representativo porque condiciona mucho dinero". Su reflexión va más allá: "No creo que la gente que invierte en publicidad se arriesgue a perder su dinero si esos porcentajes no fueran fiables".
Examen televisivo
No es un examen, pero es como si la noche anterior se hubieran estudiado las cifras. Siguiente pregunta: por esa regla de tres, el éxito de 'El internado' y 'Física o Química' tampoco tendría valor, ¿verdadero o falso? Silencio. Piensan. Dudan. Roca es el único que se atreve: "Exacto. Tiene valor, pero no el que tendría si el 60% de los hogares tuviera audímetros".
La apuesta de Antena 3 por estas series juveniles cuya oferta se amplía hoy con el estreno de '18', reúne cada semana a más de nueve millones de espectadores, la mayoría público adolescente. Un 'target' más que atractivo y a la vez esquivo: los jóvenes entre 13 y 24 años son los que menos televisión ven con 146 minutos al día.
- ¿Os gusta la televisión que se hace en España?
"A mí no". Roca es rotundo. Suárez deja la puerta entreabierta: "Cada vez más". Iglesias se sincera: "Nunca he visto programas, como llamarlo...". "Del 'corazón'", completa Lago: "Me da igual cuál. Tertulias absurdas que se dedican a meterse con la gente. No veo que tengan ningún tipo de aportación social y, sin embargo, siguen ahí. Y series buenas como 'Cazadores de hombres' se las cargan". Suárez pone la réplica, pero Lago se mantiene firme:
- Reflejan la sociedad en la que vivimos. Que siga habiendo tantos programas de éstos es porque la gente los ve.
- Pero si las cadenas los fomentan como los fomentan, pues, claro, así está la sociedad.
Pisan fuerte. Son reivindicativos y defienden sus ideas. Nada de ser políticamente correctos. Y, claro, la conversación siempre está animada.
- ¿Veis mucho la televisión?
- No, hay cosas mejores que hacer.
La respuesta de Roca deja descolocados a sus compañeros. "No puedes decir eso, porque si tú dices que hay cosas mejores que hacer, ¿cómo pretendes que la gente vea la tele?", le reprocha Iglesias. "No lo pretendo. Yo me gano mi dinero y me voy a casa", responde Roca.
Otra vez las agendas y los compromisos interrumpen la conversación. Martín Rivas tiene que marcharse. Pero antes, y tras meditarlo, deja su reflexión sobre el retrato de los jóvenes en las series: "Hay muchos universos dentro de la adolescencia, muchas clases sociales y diferentes zonas geográficas que no se ven reflejadas. Y, a la vez, la enseñanza pública y la privada son universos distintos condicionados sobre todo por el dinero y la educación".
Su exposición provoca los aplausos de sus compañeros. Roca pide la palabra: "Me gustaría que se enseñaran también partes de la enseñanza que son positivas". Su argumento lo completa Suárez: "Sí, es verdad, porque en las series juveniles se muestra un lado de la adolescencia un poco chungo".
Como si fuera un colegio, un susurro, a modo de timbre, indica que el tiempo del examen ha concluido. Es la hora del recreo.