Cecilia Freire interpreta a una profesora de literatura novata e insegura en la serie de Antena 3 Física o química (22.00 h).
Así que ahora es profesora de literatura...
Pues sí. Precisamente es una asignatura que me gustaba mucho de pequeña. Y no es por pelotear (risas). Me gustaba mucho leer y escribir. Una vez me suspendieron porque escribí un poema y pensaron que me lo habían escrito mis padres.
Su papel es el de una profesora algo tímida, pero confiese, es usted un trasto...
Bueno, pues mitad y mitad. Blanca es una parte de mí, tengo una parte sensible y algo tímida, pero en general soy más extrovertida y más transparente.
Empecé a estudiar interpretación a los 14 años"
Hablemos de esa mitad gamberra.
La gente siempre se me acerca como si lo hiciera a mi personaje y cuando les doy una contestación un poco más deslenguada se quedan más cortados.
¿Qué tal lleva eso de que le aborden?
Bien, normalmente son demostraciones de afecto y la gente que se acerca lo hace para felicitarte. También hay gente que es maleducada y que piensa que tienen el derecho a ver la serie y luego pedirte algo. Hay veces que a las tres de la mañana no te apetece hacerte una foto (risas). Estoy aprendiendo a no intentar caer bien a todo el mundo.
¿Y se acercan más jovenzuelos o más jovenzuelas?
Pues más jovenzuelas, ojalá se me acercaran más jovenzuelos (risas) tengo un mal casting.
¿De no haber sido actriz se habría atrevido a enseñar?
Empecé a estudiar interpretación a los 14 años y ha sido una obstinación tal que nunca me he planteado otra cosa.
Además, los institutos están complicados hoy en día...
Bueno, yo también fui bastante macarra, era la chica de la última fila, con el pelo verde y seis pendientes y tengo tatuajes... Yo he estado en el lado oscuro (risas) y los chavalitos no me dan miedo.
El rollo excéntrico y glamouroso de los actores no lo tengo"
Hay quien cree que la juventud está perdida...
Lo que pasa es que experimentan antes de lo que lo hacíamos nosotros. En cualquier caso si están perdidos desde luego no es su culpa. Hay una nueva sociedad que da lugar a que hagan cosas más de adultos.
Trabajó usted en la catarsis del tomatazo... ¡Que tensión!
Que va, que ibas a recibir un tomatazo era seguro, no había ningún nivel de sofisticación (risas). Eso te daba impunidad, porque ya que te iban a tirar tomates pues por lo menos probabas cosas nuevas.
¿Lo de ser actor es para suplir alguna carencia?
Alguien dijo que la interpretación es la venganza del tímido y un poco de eso hay. Es como querer ocupar un tiempo y un espacio en el que la gente te respete y te quiera.
¿Y cómo sabe su novio por ejemplo que no está haciendo teatro?
Pues es al contrario. Somos los trabajadores de la mentira, estamos de ocho a ocho intentando hacer ver lo que no es. En mi vida soy súper sincera.
¿Qué ves en la tele?
Soy muy fan de Los Simpson y me gusta mucho comprar series de fuera, como El ala oeste de la Casa Blanca, A dos metros bajo tierra, Los Soprano, Roma...
Cuéntenos alguna habilidad que tenga.
Me gusta mucho escuchar.
¿Y aficiones?
Soy una devoradora de películas en versión original y hago yoga. Soy muy normal, el rollo excéntrico y glamouroso de los actores no lo tengo (risas).
BIO: Esta actriz de 27 años es de Madrid y reconoce que el "rollo excéntrico y glamouroso" de la interpretación no va con ella.
Así que ahora es profesora de literatura...
Pues sí. Precisamente es una asignatura que me gustaba mucho de pequeña. Y no es por pelotear (risas). Me gustaba mucho leer y escribir. Una vez me suspendieron porque escribí un poema y pensaron que me lo habían escrito mis padres.
Su papel es el de una profesora algo tímida, pero confiese, es usted un trasto...
Bueno, pues mitad y mitad. Blanca es una parte de mí, tengo una parte sensible y algo tímida, pero en general soy más extrovertida y más transparente.
Empecé a estudiar interpretación a los 14 años"
Hablemos de esa mitad gamberra.
La gente siempre se me acerca como si lo hiciera a mi personaje y cuando les doy una contestación un poco más deslenguada se quedan más cortados.
¿Qué tal lleva eso de que le aborden?
Bien, normalmente son demostraciones de afecto y la gente que se acerca lo hace para felicitarte. También hay gente que es maleducada y que piensa que tienen el derecho a ver la serie y luego pedirte algo. Hay veces que a las tres de la mañana no te apetece hacerte una foto (risas). Estoy aprendiendo a no intentar caer bien a todo el mundo.
¿Y se acercan más jovenzuelos o más jovenzuelas?
Pues más jovenzuelas, ojalá se me acercaran más jovenzuelos (risas) tengo un mal casting.
¿De no haber sido actriz se habría atrevido a enseñar?
Empecé a estudiar interpretación a los 14 años y ha sido una obstinación tal que nunca me he planteado otra cosa.
Además, los institutos están complicados hoy en día...
Bueno, yo también fui bastante macarra, era la chica de la última fila, con el pelo verde y seis pendientes y tengo tatuajes... Yo he estado en el lado oscuro (risas) y los chavalitos no me dan miedo.
El rollo excéntrico y glamouroso de los actores no lo tengo"
Hay quien cree que la juventud está perdida...
Lo que pasa es que experimentan antes de lo que lo hacíamos nosotros. En cualquier caso si están perdidos desde luego no es su culpa. Hay una nueva sociedad que da lugar a que hagan cosas más de adultos.
Trabajó usted en la catarsis del tomatazo... ¡Que tensión!
Que va, que ibas a recibir un tomatazo era seguro, no había ningún nivel de sofisticación (risas). Eso te daba impunidad, porque ya que te iban a tirar tomates pues por lo menos probabas cosas nuevas.
¿Lo de ser actor es para suplir alguna carencia?
Alguien dijo que la interpretación es la venganza del tímido y un poco de eso hay. Es como querer ocupar un tiempo y un espacio en el que la gente te respete y te quiera.
¿Y cómo sabe su novio por ejemplo que no está haciendo teatro?
Pues es al contrario. Somos los trabajadores de la mentira, estamos de ocho a ocho intentando hacer ver lo que no es. En mi vida soy súper sincera.
¿Qué ves en la tele?
Soy muy fan de Los Simpson y me gusta mucho comprar series de fuera, como El ala oeste de la Casa Blanca, A dos metros bajo tierra, Los Soprano, Roma...
Cuéntenos alguna habilidad que tenga.
Me gusta mucho escuchar.
¿Y aficiones?
Soy una devoradora de películas en versión original y hago yoga. Soy muy normal, el rollo excéntrico y glamouroso de los actores no lo tengo (risas).
BIO: Esta actriz de 27 años es de Madrid y reconoce que el "rollo excéntrico y glamouroso" de la interpretación no va con ella.
1 comentario:
Qué maja!
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