ENTREVISTA: MAX IGLESIAS

Max Iglesias da vida en Física o Quimica a Cabano, el guaperas del colegio. Tras su ruptura con Ruth, el chico se queda compuesto y sin novia... pero parece que prefiere no tener ataduras sentimentales.

¿Cómo lleva lo de ser uno de los guapos oficiales de la tele?
No sé, porque ese título no lo tengo en mi casa puesto ni en ninguna vitrina. No lo tengo muy en cuenta porque lo que sí que quiero que vea la gente es mi trabajo y entrega.

¿Le gustaría tener una pareja fija?
Ya he tenido la relación de Ruth como pareja fija. Si no tienes una pareja estable el personaje puede dar más giros.

¿Con qué chica de otra serie te gustaría que liaran a Cabano?
La chicas más llamativas están en Sin tetas no hay paraíso... pero una de ellas sería Ana de Armas de El Internado. La verdad es que Cabano no le pondría muchas pegas a cualquiera de ellas.

Cree que hay una saturación de series sobre colegios como Física o Química o El internado?
Para nada. El internado es una serie con actores jóvenes, pero ni de lejos se centran en representar situaciones reales.

¿Qué tipo de personaje le gustaría que introdujesen en la tercera temporada?
Uno que diera mucho juego y que nos relacionara al resto de personajes con él.

¿Cómo lleva lo de hacer escenas picantes?
Con gracia. La verdad es que con Úrsula (Ruth) tengo confianza y no nos da ningún reparo sino que nos reímos. Es otro tipo de secuencia, más especial, pero que te motiva para trabajártela más y que parezca que es de verdad. La famosa escena de cama entre Ruth y Cabano la tuvimos que ensayar antes de grabarla.

Son ya dos temporadas. ¿Le apetece cambiar de aires?
Un personaje siempre te da mucha libertad para crear. Sí que es verdad que todo tiene un límite, pero creo que a Cabano le queda mucho por mostrar.

¿Cuál es la mejor arma de seducción de Cabano?
La verdad es que varía porque con Paula fue brusco y con Ruth un caramelo. No lo tiene muy definido, pero sobre todo le echa cara.

¿Y la suya?
Ser yo mismo, porque si haces reír a las chicas pero eres tonto perdido da lo mismo.

¿Cómo lleva el fenómeno fan?
Con normalidad, pero ha habido algunos momentos en los que se te tira la gente y dices "¿qué hago?". Tampoco puedes salir corriendo. Lo que me asusta es que mucha gente se hace pasar por mí y me están haciendo quedar como un auténtico gilipollas por las cosas que ponen en Internet. No debería haberlo visto porque me enfadé muchísimo.

¿Dónde celebrará la Nochevieja?
Hasta ahora lo he celebrado siempre en la playa con mi madre. Pero este año no sé si me quedaré en Madrid.

¿Cuándo decidió que quería ser actor?
De pequeño mi madre me llevaba mucho al cine sin importarle demasiado que fueran películas no recomendadas para menores. Recuerdo que la primera película que vi solo fue la de La Playa y me sorprendió que un actor pudiera tener tantos registros.

¿Qué suele ver en tele?
Al principio, estaba súper enganchado a Los Serrano. Ahora, me encanta Sin Rastro y El Internado.

¿Su peor recuerdo?
La muerte de mi padre.

¿Qué es lo que más envidia de su personaje?
Es una persona muy clara en cuanto a sus sentimientos y es capaz de plantarse y decirle a una chica que la quiere. A mí me cuesta más expresar ese tipo de sentimientos.

¿Sería capaz de liarse con alguna profesora?
Sí, pero en mi colegio no había ninguna interesante. En la serie me haría mucha gracia que mi personaje se liase con Blanca.

¿Qué es lo que le hace perder los papeles a Cabano?
Que Gorka reclame una cosa que no había valorado en su momento le saca de quicio.

¿Y a usted?
La poca sinceridad y que la gente no se muestre tal y como es.

¿Le va costar a Cabano superar la ruptura con Ruth?
Le va a doler. Pero como todo en esta vida tendrá que superarlo. A pesar de la ruptura, Ruth y Cabano intentaran ser amigos.

¿Qué es lo que más le ha impactado de la segunda temporada?
Me sorprendió mucho lo de la página web, y me costó hacerlo porque son cosas que en tu vida real no harías [su personaje hizo pornografía para conseguir dinero]. Yo por dinero no sería capaz de desnudarme.

¿Cómo era usted en el colegio?
Un poco Cabano, la verdad. Si había coñas en clase, no iba a quedarme callado y a veces hacía las gracias. Éramos un grupillo un poco revoltoso. Luego cuando tenía que estudiar, estudiaba.

Vía 20 Minutos