ENTREVISTA: MAXI IGLESIAS

Es guapo a rabiar, pero su verdadero 'sex appeal' se lo imprime su carácter. Si detrás de la pantalla sus ojos hipnotizan, en el cuerpo a cuerpo, Maxi Iglesias enamora. Ayer, conquistó el Festival de Radio y Televisión de Vitoria.

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-En el instituto, ¿se le daban tan bien la Física y la Química como en la ficción?
-Sinceramente, se me daban un poco regulín. En letras era mejor, pero los problemas se me iban de las manos.

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-¿Me confiesa sus notas?
-Nunca fui un estudiante ejemplar. De hecho, suspendí alguna que otra evaluación, la verdad. Y tuve que terminar la ESO a distancia porque en mi colegio de toda la vida no me dejaban faltar a clase.

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-Creo que este curso le picará el gusanillo con la Filosofía. Y no precisamente por Kant...
-No sé qué se habrá filtrado o qué se habrá dicho, pero no, con la Filosofía no voy a tener nada que ver...

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-¿Y con la profesora (Blanca Romero)?
-Es verdad que a mi personaje le va a hacer mucha falta un poco de filosofía de la vida y otras cuantas cosas más. Pero lo demás son campanas que suenan pero que se quedan ahí.

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-O sea, que no tendremos nueva versión de 'El Graduado'.
-No, no. Para disgusto de muchos, no.

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-En la serie interpreta a un pijo impertinente que cuenta con el guiño de los malotes. ¿Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia?
-Como estudiante que he sido hasta hace poco creo no tiene por qué ser coincidencia. Todo el mundo se puede juntar con todo el mundo y encontrar su nexo de unión.

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-¿Al margen de estereotipos?
-A estas edades lo realmente importante es forjar tu personalidad, buscar tu sitio y ser capaz de no dejarte manipular.

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-'FoQ' pasa esta temporada a emitirse los jueves. ¿Serán capaces de resistir a dos pesos pesados como 'Cuéntame' y 'Gran Hermano'?
-Veo muy poco la televisión y menos aún 'Gran Hermano'. Pero yo me preocuparía sobre todo porque los jueves la gente joven sale cada vez más y eso también nos puede restar audiencia. Además, desde mi punto de vista de estudiante también recuerdo que los jueves estaba demasiado cansado como para quedarme hasta la medianoche viendo la tele.

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-Acaba de cumplir 18 añitos. ¿No es demasiado joven para engullir tanto éxito?
-Hay mucha gente joven que destaca en diferentes ámbitos. En motociclismo, en fútbol, en Fórmula 1... Pero yo me tomo el éxito con tranquilidad. Es algo que no me preocupa.

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Un trabajo «especial»
-¿Le han enseñado a digerir la fama?
-Mi familia y mis amigos siempre han estado cerca. Ellos han sido los que me han hecho ver que yo sigo siendo el mismo. Lo que hago es un trabajo, un trabajo especial porque lo hago ante millones de personas, pero nada más. Sigo manteniendo mi vida de siempre y me siento orgulloso de ello.

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-¿A qué ha tenido que renunciar Maxi Iglesias por culpa de Cabano?
-Lo primero a lo que tuve que renunciar fue a mi colegio de toda la vida. Por lo demás, sigo haciendo las mismas cosas que antes, sólo que ahora paso menos desapercibido.

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-¿Ha aprendido ya a ser un ídolo?
-Es que no me considero un ídolo porque me queda mucho camino por recorrer. Puedo gustar más o menos, pero un ídolo no soy. Lo es, por ejemplo, Michael Jordan, o toda esa gente que, después de una carrera larga, ha sabido mantenerse. Yo de momento he despuntado con la serie, nada más.

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-¿Y a ser actor?
-En la serie he aprendido mucho como actor y como persona porque trabajar en la tele a diario es una gran escuela. Pero me queda muchísimo que aprender.

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-¿A quién le gustaría interpretar?
-A cualquier personaje de Bruce Willis. También el de Russell Crowe en 'Gladiator'.

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-«Mi sueño es llegar a lo más alto», ha confesado. ¿Dónde está la cima?
-La cima es seguir trabajando y seguir convenciendo sin perder la magia con el espectador. Ahora mismo, lo más grande para mí es poder trabajar de forma continua y poder compaginar el cine y la televisión.

Vía elcorreodigital.com